9 de MAYO .¡ FELIZ CUMPLEAÑOS MAÍN !

 QUE SUENE LA VOZ DE LOS QUE CONOCIERON A MAÍN

BUENOS DÍAS: 9 De mayo de 2019

HOY ES EL CUMPLE DE MAÍN, YA QUE NACIÓ EL 9 DE MAYO DE 1837. 

Hoy nos habla de Maín su padre José….

José Mazzarello nos presenta a su hija Maín:

 Buenos días a todos, supongo que estaréis preguntándonos quién soy. Permitidme que me presente, mi nombre es José Mazzarello, puede que muchos no hayáis oído hablar de mí nunca, pero seguro que a todos os resulta familiar mi apellido. El motivo por el que estoy hoy aquí es porque me han pedido que os cuente algunas cosas

sobre mi hija Maín o, como es más conocida, María Mazzarello.

Desde pequeña siempre tuvo una gran inquietud por conocer a Dios y a veces, como vosotros, también hacía preguntas nada fáciles de responder. A mí, más de una vez, me hizo pasar algunos apuros…

Trabajaba conmigo en el campo y destacaba por su gran fuerza física, tanto es así que la tenía que parar porque los trabajadores se avergonzaban de que una mujer les ganara en el trabajo. Siempre fue muy trabajadora. Pues sabía que en el fondo me ayudaba a mí, y además de saber la importancia de hacer las cosas bien, como a Dios le gustaba hechas de corazón y sin protestas.

Como era la mayor, siempre cuidaba a sus hermanos y se encargaba de muchas tareas de la casa. Tenía un gran sentido de la responsabilidad.

Aún recuerdo su pregunta sobre qué hacía Dios antes de crear el mundo… ingeniosa pregunta le dije, pues eso sólo surgía de un corazón que deseaba conocerle cada vez más. Fue creciendo como mujer valiente y como una buena cristiana con la ayuda del párroco don Pestarino, convirtiéndose en un modelo para las jóvenes de Mornese.

Un día, el cura del pueblo vino a pedirme que Maín fuese a cuidar a unos familiares que habían enfermado del tifus. Se me partió el alma, no fui capaz de decirle que sí, pero dejé que Maín l ibremente decidiera sabiendo que haría lo que Dios le

pidiese. Y al final, tal como nos temíamos, cayó enferma. Fue siempre una chica servicial, siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás de forma incondicional, además de que su compromiso con la parroquia así se lo exigía.

Sufrí mucho al verla casi al borde la muerte y después viendo cómo había perdido todas sus fuerzas, pero ella supo salir adelante.

Cuando ya estaba más recuperada nos dijo que iba a aprender el oficio de modista para estar con las niñas más pobres del pueblo pues ya no podía ir al campo conmigo a trabajar las viñas, y poco a poco y casi sin darnos cuenta, dejó nuestra casa para entregar su vida a Dios. Se planteó seriamente como dar respuesta a una visión o una misión decía ella de lo que María Auxiliadora le pidió. “A ti te las confío” nos contaba que le decía y le presentó un colegio grande. No entendimos nada en ese momento pero sabía que mi hija Maín, era la elegida por Dios para hacer grandes cosas.

Nosotros siempre estuvimos a su lado y siempre hemos estado muy orgullosos de nuestra hija.

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Y Tú ... cómo es para ti MAÍN...