¡Buenos días! Hoy os presentamos
a Miguel Magone, un chico conocido
por sus amigos como el “capitán de los bandoleros”. Él y sus amigos jugaban y
hacían travesuras en una estación de tren. Miguel tenía fama de malote en su
barrio, pero un día, por casualidad, se encontró con Don Bosco en esa estación
de tren, y lo invitó a ir a su oratorio. Cuando Don Bosco lo conoció un poco
más, descubrió que no era tan malo como hacía ver, sino que tenía un gran
corazón. Don Bosco le hizo ver que él podía ser un modelo para otros chicos.
Durante los dos años que estuvo en el oratorio, Miguel fue para sus compañeros
un verdadero modelo.
Encontrarse con Don Bosco le
cambió la vida. Don Bosco le pedía a Miguel que en el oratorio estuviera atento
a los demás chicos y que cuando viera a alguno haciendo algo mal, que intentara
hacerle ver que no era mal chaval, sino todo lo contrario.
Pedimos a María Auxiliadora que sepamos
ayudar a nuestros amigos y compañeros.
María Auxiliadora, ruega por
nosotros.
Los niños y niñas de 1ºb dicen que la historia ha estado muy guay, que ha estado muy divertida y que ha estado super molona.
ResponderEliminarNos gustan estas historias y queremos saber más.
Los de 1ºB sois muy simpáticos! Iremos conociendo más amigos de Don Bosco.
EliminarMe ha gustado mucho la historia
ResponderEliminarQue bonito
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